La convivencia escolar no es algo dado. Es necesario acordar y construir lo que queremos vivir cada día en el colegio. Para lograrlo, necesitamos conversar sobre lo que valoramos y comprometernos con acciones cotidianas.

Acordar algunas reglas explicítas, cIaras y posibles de apIicar en forma sistemática ayuda a construir una convivencia segura, organizada e incIusiva. Revisar periódicamente los resultados de nuestros compromisos, nos permite identificar Iogros y espacios de mejora.

En este mes de abril, te invitamos a identificar con tu grupo curso, con tu grupo de pares, con amigos y tu familia, esas reglas que son suficientemente importantes para que todos y cada uno pueda sentirse valorado y seguro en el espacio común.

Es una buena idea que sean pocas reglas, posibles de aprender y de cumpIir de manera constante. En la medida que se instaIan, Ios grupos pueden ir incorporando nuevas reglas.

Evita reglas genéricas como “respetarse” o “portarse bien" que abarcan muchas cosas. Sean específicos, por ejemplo “espera tu turno para hablar”. Las conductas inaceptables también deben establecerse con una regla cIara y concreta, como “está prohibido golpear a otros”, “habIaremos sobre nuestros problemas o pediremos ayuda a un tercero para resolverlo". EI cuadro de reglas puede contener una columna de reglas y otra de consecuencias por no obedecerlas.

Es posible que necesitemos recordatorios para sostener Ias reglas que hemos acordado. Sirve poner un cuadro de reglas en una zona común y cada cierto tiempo conversar sobre su cumplimiento y revisar sus posibles modificaciones.

Una buena manera de fortalecer el cumplimiento de las reglas que nos hemos dado es que nos tomemos tiempo para reconocer y agradecer a quienes las cumplen y contribuyen a hacer la vida comunitaria más agradable, segura e inclusiva. Cuando veas a un miembro de tu comunidad tomar buenas decisiones, reconoce específicamente su acción.

Cuando se desobedece una regla, debe haber una respuesta inmediata y las consecuencias deben ser claras. Las consecuencias se incluyen en el cuadro de normas como recordatorio de qué es lo que se espera, deben ser proporcionales al hecho y estar previamente definidas. Es importante que la comunidad educativa conozca los derechos y deberes que establece el Reglamento Interno como punto de partida de una conversación sobre reglas en el contexto escolar. El cumplimiento de estos derechos y deberes es el corazón de una buena convivencia escolar.

Recuerda que aprender a convivir implica crecer en la libertad responsable. Todo lo que hacemos impacta en nuestro bienestar y en el bienestar de quienes nos rodean. Porque las reglas claras, conservan la amistad.

Red de Colegios SEG